Nos encantaría recibir tus comentarios!!!
Puedes hacerlo al final de la publicación de cada día.

martes, 25 de diciembre de 2012

Cuarto Martes - NAVIDAD




LC 2, 15-20

Y sucedió que, cuando los ángeles , dejándolos se fueron al cielo, los pastores se decían unos a otros:” Vayamos pues hasta Belén y veamos lo que ha sucedido y el Séñor nos ha manifestado. 
Y fueron a toda prisa y encontraron a María y a José y al niño acostado en el pesebre. 
Al verlo dieron a conocer lo que les habían dicho acerca de aquel niño; y todos los que lo oyeron se maravillaban de lo que los pastores les decían. 
María por su parte, guardaba todas esas cosas, y las meditaba en su corazón. 
Los pastores se volvieron glorificando y alabando a Dios por todo lo que habían visto y oído, conforme a lo que se les había dicho.
 
 
 
 
Hoy recordamos tu noche, 
aquella en que naciste, 
pobre, sin casa, ni hospital, 
en un pesebre, junto a tus padres.
Tu, Dios, te hacías pequeño,
para darnos tu lección de vida, 
enseñarnos tus preferencias, 
y demostrarnos como hay que ser.
Buscaste una mujer sencilla, 
un padre trabajador y bueno, 
un pueblo perdido, una aldea 
y la buena gente que les atendió.
Nosotros te subimos a altares, 
te ponemos miles de nombres, 
te rodeamos de joyas, 
y olvidamos tu sencillez y austeridad. 
No dejes que celebremos la Navidad un año más, a veces sin ti. 
Convierte nuestro corazón ajetreado en uno que ame y acoja como Tú. 
Quédate entre nosotros Señor! 
 

Orar en Adviento, Mari Patxi Ayerra y Álvaro Ginel
 
 
 
 
 
Gracias a todos los que nos acompañaron en este camino, desde Uruguay y desde el exterior.
Gracias por los hermosos comentarios que nos inspiraron a esforzarnos en este trabajo de cada dia.
si Dios quiere nos encontraremos el año próximo.
Cariños para todos y les deseo que hoy tengan una MUY FELIZ Y SANTA NAVIDAD....

lunes, 24 de diciembre de 2012

Cuarto lunes



Lc 1, 67-79
Zacarías, el padre de Juan, quedó lleno del Espíritu Santo y dijo proféticamente: "Bendito sea el Señor, el Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su Pueblo, y nos ha dado un poderoso Salvador en la casa de David, su servidor, como lo había anunciado mucho tiempo antes por boca de sus santos profetas, para salvarnos de nuestros enemigos y de las manos de todos los que nos odian.
 Así tuvo misericordia de nuestros padres y se acordó de su santa Alianza, del juramento que hizo a nuestro padre Abraham de concedernos que, libres de temor, arrancados de las manos de los enemigos, lo sirvamos en santidad y justicia bajo su mirada, durante toda nuestra vida.
Y tú, niño, serás llamado Profeta del Altísimo, porque irás delante del Señor preparando sus caminos, para hacer conocer a su Pueblo la salvación mediante el perdón de los pecados; gracias a la misericordiosa ternura de nuestro Dios, que nos traerá del cielo la visita del Sol naciente, para iluminar a los que están en las tinieblas y en la sombra de la muerte, y guiar nuestros pasos por el camino de la paz".










domingo, 23 de diciembre de 2012

Cuarto Domingo de Adviento



 
Lc 1, 57-66
Cuando llegó el tiempo en que Isabel debía ser madre, dio a luz un hijo.
Al enterarse sus vecinos y parientes de la gran misericordia con que Dios la había tratado, se alegraban con ella.
A los ocho días, se reunieron para circuncidar al niño, y querían llamarlo Zacarías, como su padre; pero la madre dijo: "No, debe llamarse Juan".
 Ellos le decían: "No hay nadie en tu familia que lleve ese nombre".
Entonces preguntaron por señas al padre qué nombre quería que le pusieran.
Éste pidió una pizarra y escribió: "Su nombre es Juan".
Todos quedaron admirados y en ese mismo momento, Zacarías recuperó el habla y comenzó a alabar a Dios.
Este acontecimiento produjo una gran impresión entre la gente de los alrededores, y se lo comentaba en toda la región montañosa de Judea.
Todos los que se enteraron guardaban este recuerdo en su corazón y se decían: "¿Qué llegará a ser este niño?".
Porque la mano del Señor estaba con él.

 


El posadero de belén

¡He!, Tú, ¡posadero! ¿No habrá una habitación para esta noche?
- Ninguna cama libre. Todo lleno.

Y Dios pasó de largo, qué pena posadero.
Todo hubiera sido de otro modo: las estrellas columpiándose  por tus aleros; los ángeles cantando en tus balcones; los Reyes magos perfumando tu patio con incienso, y en tu fonda, el divino alumbramiento.
Pero: “No queda sitio, ni una cama; lo tengo todo lleno”.

Y Dios pasó de largo, ¡Qué pena, posadero!
Hubieras liquidado, por cierre, tu negocio.  
No hay sitio para huéspedes, cuando Dios está dentro.
Dios va ocupando habitación tras habitación, hasta invadir el corazón entero. Cerrarías la fonda, pues Dios te reclamaba toda tu casa para el Evangelio.
Pero: “No queda sitio, ni una cama; lo tengo todo lleno”.

Y Dios pasó de largo,  ¡Qué pena, posadero!
 El Evangelio empieza ante la puerta de una fonda en Belén. Y un posadero.
Y el Evangelio sigue  reclamando hospedaje:
- “Sólo para esta noche”.
- “No hay sitio: todo lleno”


Será mía la fonda? ¿seré yo el posadero?
La mano que llamaba a mi puerta, ¿no sería la estrella de Belén  con aserrín de carpintero?

Si ya no tengo sitio. Y si está todo lleno.

Si Dios pasó de largo ¡Qué pena posadero!

Padre José Manuel Otaolaurruchi, L.C.









Jesús, quiero tener pronto el pesebre en mi corazón para que vuelvas a nacer allí en esta Navidad

sábado, 22 de diciembre de 2012

Tercer Sábado



 Lc 1, 46-55

María dijo: "Mi alma canta la grandeza del Señor, y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador, porque él miró con bondad la pequeñez de su servidora. 
En adelante todas las generaciones me llamarán feliz, porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas: ¡su Nombre es santo! 
Su misericordia se extiende de generación en generación sobre aquéllos que lo temen. 
Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los soberbios de corazón. 
Derribó a los poderosos de sus tronos, y elevó a los humildes. 
Colmó de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías. 
Socorrió a Israel, su servidor, acordándose de su misericordia, como lo había prometido a nuestros padres, en favor de Abraham y de su descendencia para siempre".




Jesús,
siguiendo el ejemplo de María,
puedo aprender a ver con el corazón
lo que los ojos y la mente
por sí solos no logran percibir.
Tu encarnación es un don tan grande
que sólo con la fe puedo acogerlo,
aun sin comprenderlo.






Gracias!  Por salir a mi encuentro en esta oración fortaleciendo así mi fe en el inmenso e inmerecido amor que me tienes.


Los dejamos acompañados por dos temas de la Hermana Glenda... sencillamente....
 sin palabras...




viernes, 21 de diciembre de 2012

Tercer Viernes




Feliz de ti que has creido !

Lc 1, 39-45
Durante su embarazo, María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá.
Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel.
Apenas esta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su seno, e Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó: "¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre!
¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a visitarme?
Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi vientre.
Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor".

.                                                                                        .





jueves, 20 de diciembre de 2012

Tercer Jueves


Alégrate, el Señor está contigo!

 Lc 1, 26-38
El Ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen que estaba comprometida con un hombre perteneciente a la familia de David, llamado José. El nombre de la virgen era María. 

El Ángel entró en su casa y la saludó, diciendo: "¡Alégrate!, llena de gracia, el Señor está contigo". 
Al oír estas palabras, ella quedó desconcertada y se preguntaba qué podía significar ese saludo. 
Pero el Ángel le dijo: "No temas, María, porque Dios te ha favorecido. Concebirás y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús; él será grande y será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su reino no tendrá fin". 
María dijo al Ángel: "¿Cómo puede ser eso; si yo no tengo relación con ningún hombre?". 
El Ángel le respondió: "El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso el niño será Santo y será llamado Hijo de Dios. También tu parienta Isabel concibió un hijo a pesar de su vejez, y la que era considerada estéril, ya se encuentra en su sexto mes, porque no hay nada imposible para Dios". 
María dijo entonces: "Yo soy la servidora del Señor, que se haga en mí según tu palabra". Y el Ángel se alejó.




Y no podíamos dejar de incluir una canción de la Hna Glenda!


miércoles, 19 de diciembre de 2012

Tercer miércoles




(Lc 1,5-25):


Hubo en los días de Herodes, rey de Judea, un sacerdote, llamado Zacarías, del grupo de Abías, casado con una mujer descendiente de Aarón, que se llamaba Isabel; los dos eran justos ante Dios, y caminaban sin tacha en todos los mandamientos y preceptos del Señor. No tenían hijos, porque Isabel era estéril, y los dos de avanzada edad.
Sucedió que, mientras oficiaba delante de Dios, en el turno de su grupo, le tocó en suerte, según el uso del servicio sacerdotal, entrar en el Santuario del Señor para quemar el incienso. Toda la multitud del pueblo estaba fuera en oración, a la hora del incienso. Se le apareció el Ángel del Señor, de pie, a la derecha del altar del incienso. Al verle Zacarías, se turbó, y el temor se apoderó de él. El ángel le dijo: «No temas, Zacarías, porque tu petición ha sido escuchada; Isabel, tu mujer, te dará a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Juan; será para ti gozo y alegría, y muchos se gozarán en su nacimiento, porque será grande ante el Señor; no beberá vino ni licor; estará lleno del Espíritu Santo ya desde el seno de su madre, y a muchos de los hijos de Israel, les convertirá al Señor su Dios, e irá delante de Él con el espíritu y el poder de Elías, para hacer volver los corazones de los padres a los hijos, y a los rebeldes a la prudencia de los justos, para preparar al Señor un pueblo bien dispuesto».
Zacarías dijo al ángel: «¿En qué lo conoceré? Porque yo soy viejo y mi mujer avanzada en edad». El ángel le respondió: «Yo soy Gabriel, el que está delante de Dios, y he sido enviado para hablarte y anunciarte esta buena nueva. Mira, te vas a quedar mudo y no podrás hablar hasta el día en que sucedan estas cosas, porque no diste crédito a mis palabras, las cuales se cumplirán a su tiempo».
El pueblo estaba esperando a Zacarías y se extrañaban de su demora en el Santuario. Cuando salió, no podía hablarles, y comprendieron que había tenido una visión en el Santuario; les hablaba por señas, y permaneció mudo. Y sucedió que cuando se cumplieron los días de su servicio, se fue a su casa. Días después, concibió su mujer Isabel; y se mantuvo oculta durante cinco meses diciendo: «Esto es lo que ha hecho por mí el Señor en los días en que se dignó quitar mi oprobio entre los hombres»




Te estamos esperando; este año va de veras la Navidad,no va a ocurrir como otras veces que armamos mucha fiesta y no te hacemos espacio.
Verás, Señor, cómo mejoramos,estamos más en sintonía contigo,celebramos las cosas a tu manera.
Llevamos preparando el corazón durante todo el Adviento.
Adornamos las casas y las calles,para que Tú entres en todos los corazones.
No permitas que la nuestra sea una Navidad folklórica; ayúdanos a celebrar lo esencial y a que sea tu Amor lo que nos una.
Entra, pasa, no hace falta que llames; estamos todos esperándote, vas a ser el invitado principal de esta Navidad vivida contigo.




martes, 18 de diciembre de 2012

Tercer martes



(Mt 1, 18-24)

Éste fue el origen de Jesucristo: María, su madre, estaba comprometida con José y, cuando todavía no habían vivido juntos, concibió un hijo por obra del Espíritu Santo.
José, su esposo, que era un hombre justo y no quería denunciarla públicamente, resolvió abandonarla en secreto.
Mientras pensaba en esto, el Ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: "José, hijo de David, no temas recibir a María, tu esposa, porque lo que ha sido engendrado en ella proviene del Espíritu Santo.
Ella dará a luz un hijo, a quien pondrás el nombre de Jesús, porque él salvará a su Pueblo de todos sus pecados".
Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había anunciado por el Profeta: "La Virgen concebirá y dará a luz un hijo a quien pondrán el nombre de Emanuel", que traducido significa: "Dios con nosotros".
Al despertar, José hizo lo que el Ángel del Señor le había ordenado: llevó a María a su casa.



¿Qué es la confianza en Dios?
 Es ponerlo todo bajo sus cuidados, su sabiduría, su fidelidad. Para poner esto en práctica, es preciso conocerle, conocer su amor, del cual nos ha dado la prueba suprema por el don del Señor Jesús. "Nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros"

(1 Juan 4:16).


La confianza es relativa al amor. Es decir, podemos confiar en alguien en la medida en que conocemos su amor e interés hacia nosotros.
Dios nos ha amado con un amor sin límite, por lo tanto tiene derecho a una total confianza de nuestra parte: "Confía en Dios con todo tu corazón".
Confiar en Dios es tanto un privilegio como un deber para sus hijos. Sería, pues, normal y justo que tuviéramos confianza en él en todo tiempo. Pero, desgraciadamente, muchas veces el Señor tiene razones para decirnos como a sus discípulos de antaño: "¿Dónde está tu fe?" (Lucas 8:25).
El recelo que fue sembrado en el corazón de nuestros primeros padres tiene en nosotros raíces tan profundas que se precisa la sonda divina para descubrirlo y la energía renovada del Espíritu Santo para extirparlo; y mientras estemos aquí en la tierra, tendremos que seguir luchando contra nuestra propia incredulidad
.



lunes, 17 de diciembre de 2012

Tercer lunes



(Mt 1,1-17):
    Libro de la generación de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham: Abraham engendró a Isaac, Isaac engendró a Jacob, Jacob engendró a Judá y a sus hermanos, Judá engendró, de Tamar, a Fares y a Zara, Fares engendró a Esrom, Esrom engendró a Aram, Aram engendró a Aminadab, Aminadab engrendró a Naassón, Naassón engendró a Salmón, Salmón engendró, de Rajab, a Booz, Booz engendró, de Rut, a Obed, Obed engendró a Jesé, Jesé engendró al rey David.

David engendró, de la que fue mujer de Urías, a Salomón, Salomón engendró a Roboam, Roboam engendró a Abiá, Abiá engendró a Asaf, Asaf engendró a Josafat, Josafat engendró a Joram, Joram engendró a Ozías, Ozías engendró a Joatam, Joatam engendró a Acaz, Acaz engendró a Ezequías, Ezequías engendró a Manasés, Manasés engendró a Amón, Amón engendró a Josías, Josías engendró a Jeconías y a sus hermanos, cuando la deportación a Babilonia.

Después de la deportación a Babilonia, Jeconías engendró a Salatiel, Salatiel engendró a Zorobabel, Zorobabel engendró a Abiud, Abiud engendró a Eliakim, Eliakim engendró a Azor, Azor engendró a Sadoq, Sadoq engendró a Aquim, Aquim engendró a Eliud, Eliud engendró a Eleazar, Eleazar engendró a Mattán, Mattán engendró a Jacob, y Jacob engendró a José, el esposo de María, de la que nació Jesús, llamado Cristo. Así que el total de las generaciones son: desde Abraham hasta David, catorce generaciones; desde David hasta la deportación a Babilonia, catorce generaciones; desde la deportación a Babilonia hasta Cristo, catorce generaciones.




Padre Celestial, nos has dado un modelo de vida en la  Sagrada Familia de Nazaret . Ayúdanos, Padre amado, a hacer de nuestra familia otro Nazaret, donde reine amor, la paz y la alegría. Que sea profundamente contemplativa, intensamente eucarística y vibrante con alegría.

Ayúdanos a permanecer unidos por la oración en familia en los momentos de gozo y de dolor.

Enséñanos a ver a Jesucristo en los miembros de nuestra familia especialmente en los momentos de angustia. Haz que el corazón de Jesús Eucaristia haga nuestros corazones mansos y humildes como el suyo
y ayúdanos a sobrellevar las obligaciones familiares de una manera santa.

Haz que nos amemos más y más unos a otros cada día  como Dios nos ama a cada uno de nosotros y a perdonarnos mutuamente nuestras faltas, como Tú perdonas nuestros pecados.

Ayúdanos, oh Padre amado, a recibir todo lo que nos das y a dar todo lo que quieres recibir
con una gran sonrisa.



Bendito seas Señor,  porque en tu Amor nos reuniste
para formar nuestra familia.
Te damos gracias por vivir juntos.
Te pedimos que protejas y conserves nuestro hogar.
Que sus puertas estén siempre abiertas para los que quieran entrar en él y compartir nuestra alegría y amistad.
Enséñanos a aceptarnos como somos, 

con nuestras cualidades y defectos;
a presentarte nuestros planes y sueños;
a pedir tu ayuda;
a ofrecerte nuestras alegrías y nuestras penas;
a recomenzar después de cada caída.
 

Te pedimos que como miembros de tu Iglesia, sepamos llevar tu mensaje de amor
a todos los que nos rodean.
Que tu amor nos conserve siempre unidos y en paz.


Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén






domingo, 16 de diciembre de 2012

Tercer Domingo de Adviento






(Lc 3, 2b-3. 10-18)

Dios dirigió su palabra a Juan Bautista, el hijo de Zacarías, que estaba en el desierto. Éste comenzó a recorrer toda la región del río Jordán, anunciando un bautismo de conversión para el perdón de los pecados. La gente le preguntaba: "¿Qué debemos hacer entonces?". Él les respondía: "El que tenga dos túnicas, dé una al que no tiene; y el que tenga qué comer, haga otro tanto". Algunos publicanos vinieron también a hacerse bautizar y le preguntaron: "Maestro, ¿qué debemos hacer?". Él les respondió: "No exijan más de lo estipulado". A su vez, unos soldados le preguntaron: "Y nosotros, ¿qué debemos hacer?". Juan les respondió: "No extorsionen a nadie, no hagan falsas denuncias y conténtense con su sueldo". Como el pueblo estaba a la expectativa y todos se preguntaban si Juan no sería el Mesías, él tomó la palabra y les dijo a todos: "Yo los bautizo con agua, pero viene uno que es más poderoso que yo, y yo ni siquiera soy digno de desatar la correa de sus sandalias; él los bautizará en el Espíritu Santo y en el fuego. Tiene en su mano la horquilla para limpiar su era y recoger el trigo en su granero. Pero consumirá la paja en el fuego inextinguible". Y por medio de muchas otras exhortaciones, anunciaba al pueblo la Buena Noticia.
 

 
 
Como la premisa de hoy es
 DAR 
pensé que una buena opción es visitar la página :

http://www.daresrecibir.org.uy/

y sumarnos a alguna de las propuestas...


 


sábado, 15 de diciembre de 2012

Segundo sábado



Elías vino ya, pero no le reconocieron

(Mt 17,10-13)


Bajando Jesús del monte con ellos, sus discípulos le preguntaron: «¿Por qué, pues, dicen los escribas que Elías debe venir primero?».
Respondió Él: «Ciertamente, Elías ha de venir a restaurarlo todo. 
Os digo, sin embargo: Elías vino ya, pero no le reconocieron sino que hicieron con él cuanto quisieron.
Así también el Hijo del hombre tendrá que padecer de parte de ellos». 
Entonces los discípulos comprendieron que se refería a Juan el Bautista.








Así como muchas personas 
han sido profetas para nosotros,
es como nosotros lo somos para otros.
Porque tu nos eliges, 
no por nuestros méritos o fortalezas, 
sino porque nos amas.


viernes, 14 de diciembre de 2012

Segundo viernes




Sus obras muestran su sabiduría.

 (Mt11,16-19):
Jesús dijo a la multitud: "¿Con quién puedo comparar a esta generación? Se parece a esos muchachos que, sentados en la plaza, gritan a los otros: '¡Les tocamos la flauta, y ustedes no bailaron! ¡Entonamos cantos fúnebres, y no lloraron!'. Porque llegó Juan el Bautista, que no come ni bebe, y ustedes dicen: '¡Está endemoniado!'. Llegó el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: 'Es un glotón y un borracho, amigo de publicanos y pecadores'. Pero la Sabiduría ha quedado justificada por sus obras".




Sabiduría:
Calma nuestras impaciencias; que aprendamos como José a dejar que las cosas sucedan sin perder el equilibrio, sin bloquearnos por la protesta, sin rechazar al diferente, sin juzgar con dureza.
Danos la sabiduría de José, para pensar bien de la gente, para dejara obrar a Dios y para apostar por la bondad del otro.
Haznos generosos como María, para darte el sí, para esttar disponibles siemprem aunque no entendamos.
Ayúdanos a cuidar nuestra familia, a mantener viva la comunicación, a generar ternuras y detalles y a estar atentos a lo que necesita el otro.


Los invito a leer algunas sabias reflexiones de la Madre Teresa


jueves, 13 de diciembre de 2012

Segundo Jueves


 Quien tenga oidos que oiga.


 (Mt 11,11-15):
En aquel tiempo, dijo Jesús a las turbas: «En verdad os digo que no ha surgido entre los nacidos de mujer uno mayor que Juan el Bautista; sin embargo, el más pequeño en el Reino de los Cielos es mayor que él. Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el Reino de los Cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan. Pues todos los profetas, lo mismo que la Ley, hasta Juan profetizaron. Y, si queréis admitirlo, él es Elías, el que iba a venir. El que tenga oídos, que oiga».





Dios es Amor. Hacernos participes de ese Amor no es una cuestión menor. Se necesita tiempo de escucha y de silencio interior.
Sólo una escucha diaria y comprometida nos irá conduciendo en nuestro crecimiento personal en el Amor de Dios. 
Por eso este blog, sencillamente quiere fomentar la experiencia cotidiana de escucha de la voluntad de Dios para cada momento de la vida y de aquellos hechos que nos preocupan, conmueven y nos hacen clamar a Dios por mediación de Jesucristo, el Señor.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Segundo miércoles


Venid a mí todos los que estáis fatigados 
y sobrecargados (...) y hallaréis descanso

(Mt 11,28-30):
En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo: «Venid a mí todos los que estáis fatigados y sobrecargados, y yo os daré descanso. Tomad sobre vosotros mi yugo, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es suave y mi carga ligera».






¿Cómo pides a Dios?

Cuentan que una mujer oraba siempre a Dios, pero su petición nunca era respondida. Pidió entonces ayuda a un sabio que habitaba en un convento muy alejado y éste le preguntó: ¿Cómo oras a Dios?

Ella respondió: Yo más o menos le digo así: Señor, este día tengo muchos problemas, muchas dificultades, necesito ayuda y ya no sé qué hacer. Te pido que tengas compasión de mí pues mis fuerzas se han agotado. Mi familia no me ayuda y tengo muchos enemigos.

-Claro, respondió el sabio: Tu problema es muy sencillo. Cuando oras, debes ver a Dios y no ver tus problemas. Dirigirte a Dios confiando en que Él escucha y sabiendo que Su poder está sobre todas las cosas. De esta forma reconocerás a Dios como centro de tu vida y entonces tu oración será escuchada. Pero aunque a ti te parezca que Dios no te escucha, nunca dejes de orar.

¿Saben? A veces Dios se convierte en un pañuelo de lágrimas a quien nos acercamos pero no para que nos libre de nuestros problemas, sino para "quejarnos" y nuestras oraciones están llenas de quejas, ira, e incluso rabia, pero pocas veces le decimos a Dios que confiamos en Él, que conoce nuestros problemas y los puede solucionar.

Cuando Pedro caminaba sobre el agua, cuenta la Biblia que quitó su mirada de Jesús y fue entonces cuando empezó a hundirse. Cada vez que sientas que te hundes, debes volver tu vista y Él extenderá su mano y te levantará.

“De la misma forma, cuando estés orando no debes tener a tus problemas como centro, sino a Jesús”

Extraído de Reflexiones para el Alma de José Luis Prieto.

martes, 11 de diciembre de 2012

Segundo martes



“No es voluntad de vuestro Padre celestial que se pierda uno sólo de estos pequeños”

(Mt 18,12-14):
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Qué os parece? Si un hombre tiene cien ovejas y se le descarría una de ellas, ¿no dejará en los montes las noventa y nueve, para ir en busca de la descarriada? Y si llega a encontrarla, os digo de verdad que tiene más alegría por ella que por las noventa y nueve no descarriadas. De la misma manera, no es voluntad de vuestro Padre celestial que se pierda uno solo de estos pequeños».






lunes, 10 de diciembre de 2012

Segundo lunes


 ‘Tus pecados te quedan perdonados’

(Lc 5,17-26):
    Un día que Jesús estaba enseñando, había sentados algunos fariseos y doctores de la ley que habían venido de todos los pueblos de Galilea y Judea, y de Jerusalén. El poder del Señor le hacía obrar curaciones. En esto, unos hombres trajeron en una camilla a un paralítico y trataban de introducirle, para ponerle delante de Él. Pero no encontrando por dónde meterle, a causa de la multitud, subieron al terrado, le bajaron con la camilla a través de las tejas, y le pusieron en medio, delante de Jesús. Viendo Jesús la fe de ellos, dijo: «Hombre, tus pecados te quedan perdonados».
    Los escribas y fariseos empezaron a pensar: «¿Quién es éste, que dice blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados sino sólo Dios?». Conociendo Jesús sus pensamientos, les dijo: «¿Qué estáis pensando en vuestros corazones? ¿Qué es más fácil, decir: ‘Tus pecados te quedan perdonados’, o decir: ‘Levántate y anda’? Pues para que sepáis que el Hijo del hombre tiene en la tierra poder de perdonar pecados -dijo al paralítico- ‘A ti te digo, levántate, toma tu camilla y vete a tu casa’». Y al instante, levantándose delante de ellos, tomó la camilla en que yacía y se fue a su casa, glorificando a Dios. El asombro se apoderó de todos, y glorificaban a Dios. Y llenos de temor, decían: «Hoy hemos visto cosas increíbles».
 



Una vez, en medio de mi angustia, clamé al Señor y le dije: ¡Dios mío, ayúdame! Mi vida no vale nada, quiero ser feliz, quiero encontrarle sentido a mi vida.
Sentí como si el Señor me mirara fijamente con Sus ojos llenos de amor y con una dulce sonrisa, me tomara de la mano y me dijera: ¡Levántate y anda!
No entendí lo que quería decirme y le dije: ...pero Señor, no sé qué hacer. ¿A dónde tengo que ir, dónde me mandas?
- No te preocupes, te he escogido desde antes que nacieras para que fueses mi hijo, y te he regalado mi Espíritu, que habita en ti, así que: ¡Levántate y anda!

- Pero Señor, yo no sé nada, no estoy preparado intelectualmente, no tengo sabiduría.
- Eso ya lo sé, mi Padre no ha escogido ni a sabios ni a poderosos para llevar su mensaje, sólo quiere hombres y mujeres dispuestos a obedecer y actuar. El Padre se goza en tu sencillez, así que: ¡Levántate y anda!

- Pero Señor, yo no sé hablar, ni expresarme correctamente.
- Eso ya lo sé, no te preocupes, Yo pondré en tu boca palabras y en tus acciones sabiduría, para que los demás puedan entender el mensaje, así que: ¡Levántate y anda! 

- Pero Señor, la verdad es que no tengo tiempo, estoy muy ocupado.
- Eso ya lo sé, pero todo cuanto tu me entregues, te prometo que te lo devolveré multiplicado por 100, incluido tu tiempo, así que: ¡Levántate y anda! 

- Pero Señor, el camino es muy difícil, está lleno de piedras y es cuesta arriba.
- Eso ya lo sé, Yo mismo lo recorrí para llegar a la Cruz, además no debes preocuparte, yo estaré contigo todos los días de tu vida, para darte fuerzas, así que: ¡Levántate y anda! 

- Pero Señor, yo soy un pecador, no puedo.
- Eso ya lo sé, no me importan tus pecados, me importas Tu. Mi amor es incondicional y te amo tal y como eres. Es necesario que seas mi testigo, para que los demás me reconozcan en ti, así que: ¡Levántate y anda! 
- Pero Señor, hay mucho odio, mucha soledad. El mundo te rechaza y no quiere escuchar tu mensaje.
- Eso ya lo sé, pero quiero que tu vayas, te escuchen o no te escuchen. Lo importante es que la luz brille en medio de la oscuridad y tu eres la luz de la tierra, así que: ¡Levántate y anda! 

- Pero Señor, yo no te pedí eso, sólo te pedí felicidad y que mi vida tuviese sentido.
Con gran compasión e infinito amor, me abrazó, y me dijo al oído: Eso ya lo sé, pero debes saber que tu felicidad se encuentra escondida en Dios y para alcanzarla en esta vida, tienes que andar cerca de Él y vivir de acuerdo a Su propósito, así que: 
¡Levántate y anda!







Si bien sabemos que todo lo que nos relatan los Evangelios es real, la lejanía en el tiempo y en la geografía hacen que debamos imaginarnos estos sucesos. Este video nos muestra las ruinas de la ciudad de Cafarnaún y nos cuenta un poco más sobre la casa donde este pasaje trasncurre. Espero que les pase como a mi al verlo, y que se vuelva más tangible lo que hasta ahora solo habñia imaginado....